Para Manuela

Querida Manuela:

Cuando comienzas el gran viaje, ese viaje que te reunirá con los seres que tanto quieres, aquellos que perdiste en tu camino y que jamás entendiste por qué se fueron.
Ahora que seguramente sea cuando vuelva la vista a tus ojos, esa que se fue un día dejándote inmersa en la oscuridad de la vida.

Quizás, sea ahora cuando te plantees si ha merecido la pena lo que has dejado atrás, aquello a lo que te has aferrado con tanta fuerza, la fuerza que te hizo sufrir una larga agonía. Y no hablo de los dos últimos años, tu agonía ha durado mucho más…

Haz que de alguna manera, puedas decirles algo a quienes estuvieron contigo hasta el final, ahora que los estás viendo, son poquitos ya los ves…
Si puedes, desde donde estés, consigue que se unan un poco, por sufrimiento, por afinidad, por…

Tú y yo, no hablamos demasiado, pero nos entendimos bien. Por eso me permito estas últimas palabras. Sabes que siempre supe escuchar tu dolor y por eso intenté que tú y los que estaban contigo lo entendieran, aunque de todos es sabido que el dolor nunca se entiende...

Manuela, ahora que por fin puedes… Descansa en paz.

(10 Mayo 2007)