Hace un año ahora, un amigo me convenció para que elaborase una bitácora, y yo, que no tenía ni idea de que se trataba, mientras escuchaba sus explicaciones, iba pensando que podía ser una idea interesante.
Hoy por hoy, tengo dos: In crescendo donde me limito a ir colocando artículos que me parecen interesantes y que está batiendo todas las expectativas de visitas, pues me visitan diariamente personas de casi todo el mundo (aunque ninguna diga nada) y Bolboreta, desde donde os escribo, cada vez menos visitada y donde tampoco nadie dice nada.
Ha llegado la hora de hacer balance, es hora de averiguar si he conseguido lo que esperaba. Y definitivamente, la respuesta es “NO”.
Con In crescendo, tan impersonal, tan técnico, tan… no me esperaba tantas visitas, aunque lo más seguro es que las visitas entren única y exclusivamente por las imágenes y los enlaces que pongo. Es una pena que en estos momentos tenga tan poquito tiempo, pues creo que sería capaz de sacarle mucho más partido.
Con Bolboreta, he conseguido que mis amigos de toda la vida, descubrieran una nueva faceta mía, sé que me leen, y sus comentarios me los hacen en persona, ellos entienden bien mis inquietudes y mis miedos. También conseguí que mi marido, descubriera mi otra forma de ver las cosas, me lee a diario (es mi mejor fan), me da ánimos y bromea conmigo como el que más.
Conseguí dos enlaces en bitácoras de gente que ni si quiera me conocía. Y sin embargo, me he distanciado de alguien a quien creí un buen amigo...
Hoy por hoy, tengo dos: In crescendo donde me limito a ir colocando artículos que me parecen interesantes y que está batiendo todas las expectativas de visitas, pues me visitan diariamente personas de casi todo el mundo (aunque ninguna diga nada) y Bolboreta, desde donde os escribo, cada vez menos visitada y donde tampoco nadie dice nada.
Ha llegado la hora de hacer balance, es hora de averiguar si he conseguido lo que esperaba. Y definitivamente, la respuesta es “NO”.
Con In crescendo, tan impersonal, tan técnico, tan… no me esperaba tantas visitas, aunque lo más seguro es que las visitas entren única y exclusivamente por las imágenes y los enlaces que pongo. Es una pena que en estos momentos tenga tan poquito tiempo, pues creo que sería capaz de sacarle mucho más partido.
Con Bolboreta, he conseguido que mis amigos de toda la vida, descubrieran una nueva faceta mía, sé que me leen, y sus comentarios me los hacen en persona, ellos entienden bien mis inquietudes y mis miedos. También conseguí que mi marido, descubriera mi otra forma de ver las cosas, me lee a diario (es mi mejor fan), me da ánimos y bromea conmigo como el que más.
Conseguí dos enlaces en bitácoras de gente que ni si quiera me conocía. Y sin embargo, me he distanciado de alguien a quien creí un buen amigo...
Ha habido muchos anónimos de los que no merece la pena hablar y que por su puesto jamás publiqué...
El resultado es que me siguen leyendo los de siempre, pero con poca participación.
Siempre quise que fueran blogs muy dinámicos donde hacer grandes debates con una participación activa y amena, y eso… sólo lo conseguí en un par de post. ¡Lástima no saber escribir mejor!
En el fondo, creo que quien más ha ganado he sido yo, siempre he dicho que escribía para mí, quizás sea ahí donde está el problema, no todos entendéis lo que digo, ni lo que quiero decir…
FELICIDADES
