Yo no creo en las meigas, pero...

Desde que empezó el año voy de mal en peor, todo lo que ocurre son cuestiones solucionables, pero no termino de levantar cabeza.

Nada más terminar las Navidades, otra vez la casa llena de gente, albañiles, carpinteros, pintores… Aún quedan unas 2 semanas para que se vayan, menos mal que Chari es un solete que si no…
Hace 10 días, mi hermana sufrió una intoxicación medicamentosa con shock anafiláctico incluido, casi no lo cuenta, hoy está prácticamente recuperada, pero sigue ingresada.
Tengo a mi marido en cama con gripe desde hace 5 días.
En el trabajo he tenido que finalizar el contrato a varios trabajadores, entre ellos mi apoyo más directo, la crisis ha hecho bajar las tiradas de los periódicos, lo cual conlleva que baje también todo lo relacionado con ellos, incluyendo al personal.
La niña vino hoy con fiebre del colegio.
Y a mi, a mi…… a mi me duele la garganta. ¡Agggggggg!

“ días más tarde…”

Llevo tres días en cama, esto parece ya un hospital, los carpinteros no se atreven ni a saludar por temor a un contagio.
He tenido que pelear con el centro de salud para que nos hagan una visita domiciliaria y al final no han venido. El SAS funciona peor de lo que esperaba.

A mi hermana le dieron el alta en el hospital hace 2 días, todo se soluciona, todo se soluciona, …

“Viva 2009”

La nieve que no llegó

- María, Víctor –grité llamando a mis hijos esta mañana- ¡Está nevando!
Ellos de un salto se bajaron de la cama y salieron corriendo hacia el salón en dirección al patio.
En ese momento sonaba el teléfono.
- Ring, ring, ring
Manolo se daba la vuelta en la cama y contestaba
- Dígame –muy alto, tan alto que dí un respingo-
- ¡Eh! ¡Ah!¡Vaya sólo fue un sueño!

Me hubiera encantado esta mañana ver todo el patio pintado de blanco, creo que con la emoción hubiéramos dejado de tener frío; pero lo único que había era una capa de escarcha cubriendo setos, baldosas y muebles, capa que aún siendo blanca, no era lo mismo.
Así que, no nevó y eso que cumplíamos todos los requisitos, pero faltó el más importante: “la lluvia”.
Este invierno estamos pasando uno de los inviernos más fríos, y encima nosotros que con los problemas de filtraciones y derrumbes, y con tanto albañil y todo el día con todo abierto, no nos quitamos los abrigos ni en casa.
No recuerdo haber tenido tanto frío nunca.
Lo cierto es que estoy deseando que se arreglen todos los desperfectos ocasionados el mes pasado, y volver a vivir en una casa calentita.

VOLVER A EMPEZAR

Esta es mi idea, aunque nos recuerde a todos el título de aquella película de José Luis Garci, con la que obteníamos el primer Oscar a la mejor película de habla no inglesa en el año 81.
Quiero volver a empezar a escribir en este blog tan abandonado, con mejor o peor estilo, pero plasmando mis sentimientos, mi manera de hacer o de ver, mi crítica más o menos constructiva, mi rebeldía frente a aquello con lo que no estoy de acuerdo…
Me da pena que no me leáis, pero tampoco es cuestión de obligaros a hacerlo, entiendo perfectamente que mis “cosillas” no tienen por qué interesaros.
No quiero que Bolboreta se convierta en mi diario secreto, y es por eso que no lo convierto en un blog privado; quiero seguir plasmando mi estado de ánimo en un momento concreto, ya sea en forma de verso o en prosa.

Coincidiendo con el final de año, estuve leyendo lo que escribí durante estos dos años y medio, y me ha sorprendido descubrir que conseguí plasmar en algún momento esa vivencia o ese sentimiento tal y como yo la viví. Es por eso que vuelvo a intentarlo, es por eso, que voy a ver si soy capaz de sacar lo mejor de mí.
Bolboreta surgió como un juego, y me hizo descubrir facetas desconocidas en mí, después se convirtió en obsesión y más tarde en obligación, y en estos momentos, me lo voy a plantear como distracción.
Ya estoy más o menos adaptada al nuevo trabajo, este cambio ha sido mucho más duro de lo que pensaba, y me sonrío al leer lo que acabo de escribir (“adaptada”, pensaba que nunca sería capaz de decirlo). Por lo tanto, entiendo que ya no tengo ninguna excusa para no escribir y espero no defraudarme.

Un beso grande a Bolboreta en mi regreso, y la esperanza de ver cumplido este propósito en 2009.