Ven
quiero que veas,
que mires,
que no te pierdas ni un detalle.
Grábalo todo,
los colores, las formas,
como huelen,
como suenan,
como saben...
Aprende,
relaciona lo que ves
con los otros sentidos;
así no podrás decir,
que no sabes lo que es.
Tranquila mi amor,
no sientas pena,
tendrás que superar solita
obstáculos por llegar.
Pero somos fuertes
y cuando no puedas tú,
podremos entre las dos.
En tu urna de cristal
ajena estás a mis desvelos.
Mientras suplico en silencio,
que por tus ojos velen
tus ángeles del cielo.
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