Llevo demasiado tiempo sin aportar nada en este rincón, le he estado echando la culpa a mi falta de inspiración. Sin embargo, el problema no es ese, es sencillamente que estoy agotada, demasiados cambios y demasiadas cosas por aprender… En el fondo estoy contenta, aunque echo en falta la seguridad y confianza en lo que hago, estoy resultando del todo imprevisible, incluso para mi misma…Sigo pensando que mi vida es cíclica y contraria, ahora bien ahora mal, ahora lento ahora rápido, ahora feliz ahora triste, ahora enferma ahora sana, ahora acompañada ahora sola, ahora radiante ahora apagada, …
Sigo igual de hormonal que siempre, pero en estos últimos meses no me ha quedado más remedio que madurar, aprendí a explicar lo que quiero y siento, aprendí a no mirar hacia atrás y lo más importante, aprendí a pensar antes de hablar.
Sencillamente he crecido y eso que nunca esperaba hacerlo así, yo que siempre lo encontraba todo en los libros, yo que siempre aprendía del conocimiento de los demás, y resulta que al final estoy aprendiendo sola, soy autodidacta, cualidad que por lo visto, siempre he tenido y nunca lo he sabido.
Así pues, no me queda más remedio que dar por bien empleadas todas las lágrimas hasta ahora derramadas.
4 comentarios:
A veces es imposible escapar al agotamiento pero no dejes que éste te venza durante mucho tiempo. Descansa, integra lo que has aprendido en cada célula de tu cuerpo. Opino lo mismo que tú acerca de los ciclos y creo que es muy importante conocer los ciclos propios para así no sentirnos frustadas e incoherentes con nuestros propios sentimientos. Después de cada subida, viene una bajada, y así sucesivamente. Estamos acompañadas, y luego solas. Y debemos intentar aprender y disfrutar de cada momento porque todos tienen algo que aportarnos.
Seguro que esas lágrimas han limpiado tu alma cuando ésta la necesitaba, y no han sido derramadas en valde.
Un abrazo
Gracias por tus palabras Morgana. Mi lema es aprender de todo, y de lo que más se aprende es de aquello que conlleva un daño, pero si se aprende algo no ha sido tan malo, y eso te ayuda a superar cualquier contratiempo.
Un abrazo también para ti.
De una cosa creo estar seguro, Lo que aprendes por ti mismo con tu esfuerzo nunca se olvida.
Por otra parte ese vaivén no es más que la puñetera teoría del péndulo.
Un beso y me he alegrado de leerte de nuevo.
Yo también me alegro de verte por aquí.
Besos.
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